Establece diputada alerta amber como programa permanente
Para que Sonora cuente con un protocolo efectivo para la búsqueda de menores de edad desaparecidos
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El diario de Sonora
el 01/12/2013 12:00 AM, Sección Sonora
Última edición 24/04/2024 05:40 PM.
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Para que Sonora cuente con un protocolo efectivo para la búsqueda de menores de edad desaparecidos.
Establecer Alerta Amber como un programa permanente en el marco normativo estatal, fue la propuesta de la diputada del Partido Acción Nacional, Mireya Almada Beltrán a fin de que en Sonora se cuente con un protocolo efectivo para la búsqueda de menores de edad desaparecidos, dictamen que fue aprobado por el Congreso del Estado.
La integrante del Grupo Parlamentario del PAN, señaló que al modificar la Ley para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes para el Estado de Sonora, se establece implementar programas permanentes que obliguen a los tres niveles de gobierno, actuar coordinadamente en la búsqueda de menores de edad desaparecidos.
Explicó que de acuerdo a los registros de la Asociación México Unido Contra la Delincuencia, 45 mil menores de 18 años de edad desaparecen anualmente en la República, algunos para fines de explotación sexual y laboral dejando secuelas tanto físicas como psicológicas.
Ante el éxito que ha tenido el programa de Estados Unidos, Alerta Amber y el cual ha sido aplicado en diferentes países de Latinoamérica, entre ellos el nuestro, se han obtenido grandes resultados en la búsqueda inmediata de niños y niñas desaparecidas, sin embargo, en nuestro Estado no estaba establecido como un programa permanente y esto nos dará la certeza de que independientemente de la administración gubernamental que esté en turno, deberá cumplir con la Ley y utilizar dicho protocolo indispensable”.
Además de reforzar la búsqueda para menores de edad desaparecidos, dicha modificación al marco normativo estatal busca que tanto centros públicos, privados como sociales encargados de atender a víctimas, cuenten con los requerimientos necesarios como infraestructura y recursos que garanticen su salud física y mental.
También es necesario que aquellos menores que han sufrido secuelas tanto físicas como psicológicas sean atendidos de una manera adecuada.
