Continúan asaltos a comerciantes en Magdalena de KIno

Magdalena.

Una tortillería así como una persona fueron víctimas de delincuentes informó la Policía.
Un solitario ladrón armado con una pistola, amagó a la empleada de una tortillería ubicada en la colonia San Felipe, logrando huir con el dinero sin que la autoridad lograra dar con su paradero.
Información de la secretaría de protección ciudadana confirmó que fue aproximadamente a las 21:00 horas, que se denunció un asalto a un comercio al número 066, por lo cual uniformados en turno acudieron al lugar de los hechos sobre la calle Enrique Woolfolk, entre Guerrero e Ignacia Fimbres.
El reporte fue realizado por la señora Alejandra Ramírez empleada de una tortillería, que al arribar los oficiales confirmó que minutos antes había llegado al lugar un sujeto de complexión delgada, tez morena, con el rostro cubierto con un pañuelo, quien la amagó con una pistola para que le hiciera entrega del dinero de la caja registradora.
Al lograr el sujeto el objetivo, salió del lugar a fuerza de carrera rumbo al norte sobre la calle Guerrero, perdiéndose entre las calles de la colonia San Felipe, donde los policías iniciaron un operativo para su localización que resultó infructuoso.
Otro en baños públicos
Aprovechando que los baños públicos de la plaza monumental se encontraban solos por un momento, un sujeto amagó a la empleada con una pistola para despojarla del dinero de la caja, para darse a la fuga a fuerza de carrera.
Informes oficiales confirmaron que fue el pasado día del amor y la amistad cuando fue reportado un asalto a mano armada en los baños públicos ubicados en la plaza monumental Eusebio Francisco Kino, aproximadamente a las 17:40 horas, por lo cual personal de la Secretaría de Protección ciudadana se dirigió al lugar.
Al arribar a los baños, se entrevistaron con la encargada de nombre Dora Bernal Moreno, quien indicó que momentos antes había llegado un sujeto de complexión delgada, con camisa a cuadros, portando un arma de fuego tipo pistola, con la cual la amenazó de muerte si no le entregaba la caja con el dinero.
Ante la amenaza mortal, la empleada entregó la caja, misma que en un segundo vació el hampón para extraer el dinero que introdujo en una de sus bolsas del pantalón, dándose de inmediato a la fuga a fuerza de carrera rumbo al río Magdalena, de donde posteriormente logró evadir la acción de los uniformados.