Payaso Chicharín de día malabarista…de noche, tragafuegos

Caborca.

Rodolfo Ruiz Lemoine, como en verdad se llama, trabaja en los cruceros para ganar el sustento familiar.
Siempre con una sonrisa a flor de labios y entregando dulces a los niños que viajan en los vehículos que hacen alto en los cruceros del centro de Caborca, donde se gana la vida, divirtiendo a los automovilistas con sus malabares, en el día; y como ‘tragafuegos’ por la tarde y noche.
Se trata de Rodolfo Ruiz Lemoine, mejor conocido como “El Payasito Chicharín”, quien con su caripintada figura y singular atuendo, manifestó que antes solo trabajaba en el día, pero con la crítica situación económica que prevalece en la actualidad, ya no le alcanzaba para sostenerse junto a su esposa, quien le ayuda vendiendo dulces en las calles, y por eso ahora tiene que ‘dobletear turno’ para tener más ingresos, ya que además está enfermo de diabetes.
“Tenemos que sacar un peso más y hay que hacerlo honradamente, a pesar de los calorones o los friazos que hace a veces, dependiendo del clima”, comentó el nativo de Ocotlán, Jalisco, quien ya tiene varios años viviendo en esta ciudad, “pero se ve más la necesidad, porque ahora ya tengo mucha competencia, cosa que de tres años para atrás no tenía”.
A sus poco más de 50 años de edad, dice que cada vez se le hace más difícil completar el gasto ya que antes trabajaba alrededor de 8 horas al día, ‘toreando’ el calorón, principalmente porque además es hipertenso.
Se le preguntó “¿Qué es lo que te gusta más de tu oficio?”, y contestó….. “pues me gusta mucho hacer reír a los chiquitines y darles consejos para que estudien mucho mientras les entrego algún dulce. Muchos que pasan a la misma hora por los cruceros, cuando van con sus papás o los dejan en la escuela, ya me conocen y hasta me gritan para darme alguna moneda, me saludan como si ya me conocieran desde hace muchos años, eso me da ánimos para seguir adelante”.

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