Nogales, Az.
En 1975 se convirtió en el mandatario estatal, a la edad de 59 años; muere a los 98.
Raúl Castro, el primer mexicano electo gobernador de Arizona, falleció a la edad de 98 años.
Fuentes cercanas a la familia señalaron que falleció a primeras horas de la mañana del viernes 11 de abril en la ciudad Californiana de San Diego, a donde se trasladó por razones de salud, y aunque no precisaron la causa de su muerte afirmaron que se debió a complicaciones a consecuencia de su avanzada edad.
Un allegado a la familia informó, se prevén oficios religiosos en los próximos días en las ciudades fronterizas de Douglas y Tucson, así como en Phoenix.
Según dio a conocer, su cuerpo será enterrado en el cementerio de Sedona, donde se encuentra también uno de sus hermanos.
Raúl Castro nació en Cananea Sonora, el 13 de junio de 1916 y arribó a Estados Unidos a los 10 años, se graduó de abogado por la Universidad de Arizona y años después hizo historia al convertirse en 1975 en el primer gobernador latino de ese estado.
“A sus 98 años de edad, mi abuelo vivió su vida en pleno, hizo historia a través de su servicio público mientras ayudaba a mejorar la vida de un incontable número de personas con quien tuvo contacto”, dijo hoy en un comunicado Donald Daley III, nieto de Raúl Castro.
Aseguró que su abuelo estaba orgulloso de haber sido el primer hispano electo como gobernador de Arizona, de su herencia mexicana y al mismo tiempo de su ciudadanía estadounidense.
Raúl Castro emigró al país en medio de la revolución mexicana y se inició en la arena política en 1954, cuando asumió el cargo de fiscal del condado Pima y luego fue elegido juez de la Corte Superior.
Años después fue embajador en El Salvador y luego en Bolivia, tras lo cual regresó a Arizona con la aspiración de convertirse en Gobernador, cargo que asumió el 6 de enero de 1975.
Ejerció como gobernador del estado hasta octubre de 1977, año en que fue nombrado por el entonces presidente de Estados Unidos Jimmy Carter embajador en Argentina.
En un estado considerado conservador y que se ha caracterizado por sus duras leyes contra la inmigración, fue uno de los pocos gobernadores demócratas en la historia de Arizona y durante su carrera política impulsó el ejercicio del voto, en especial entre la comunidad hispana.
En un mensaje grabado en las pasadas elecciones generales, exhortó a los latinos a salir a votar, convencido de que el sufragio es el “arma” que puede cambiar el modo de vida de los hispanos en el país y colocarlos a la par con los demás.
Según revela en su libro memorias “La adversidad es mi ángel”, publicado en 2009, al igual que muchos inmigrantes Castro tuvo que superar muchas dificultades y trabajó el sector ferroviario y en los campos agrícolas de Idaho, Montana, Oregón y California.
El ex gobernador residió una temporada en la ciudad fronteriza de Nogales, en donde vivió por dos décadas y observó la creciente militarización de la frontera.
El espíritu de lucha y de superación personal le sirvieron de inspiración para la obra de teatro “Sueño Americano”, escrita por James García, que en los últimos años trabajo muy de cerca con el político y se ha convertido en un allegado familiar.
Una de las cosas que siempre lamentó fue que hasta ahora no haya habido otro gobernador latino en Arizona, estaba convencido que esto es algo que se puede repetir no una sino varias veces.
El año pasado, el ex gobernador se trasladó a la ciudad de San Diego, en California, debido a su delicado estado de salud y ahí permaneció hasta su muerte.