Nogales, Az.
Para que vivan por sí mismos los problemas y riesgos que corren los migrantes y los agentes fronterizos para rescatar a estos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y la Patrulla Fronteriza Sector Tucson llevó a representantes de diversos medios de comunicación a un recorrido por el desierto de Arizona.
En el evento, encabezado por el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Gil Kerlikowske, y el jefe del Sector Tucson, Manuel Padilla Jr, se dio a conocer los esfuerzos de la Iniciativa de Seguridad Fronteriza (BSI) de Estados Unidos para reducir las muertes y lesiones en situaciones de cruce a lo largo de la frontera de Arizona con México.
El recorrido en el área de Hinters Access Road, en las inmediaciones de Amado, Arizona, inicia con un simulacro de rescate de un hombre que llama al centro de emergencias al 911 en el condado de Santa Cruz y pide ayuda porque está perdido en el desierto.
Aparentemente se trata de un inmigrante, por tal motivo la llamada se transfiere al Comando Unido de Inteligencia y Operaciones del CBP, donde un representante capacitado entrevista al hombre para dar con su paradero.
El equipo de Búsqueda, Trauma y Rescate (BORSTAR, por sus siglas en inglés) se prepara para emprender la búsqueda de la persona identificada como Ramón, un hombre de Oaxaca, quien informa se encuentra herido al igual que su esposa quien ya no puede caminar debido a la insolación.
Así inició el recorrido para mostrar cómo autoridades realizan búsquedas en condiciones inhóspitas, y los peligros que corren tanto indocumentados como rescatistas.
Tras varios minutos, localizan las coordenadas de donde se recibió la llamada y al no ver a nadie prenden las sirenas de alerta.
No muy lejos se escucha gritar a Ramón. El terreno es difícil, la mochila que cargan es pesada. Localizan al inmigrante en muy malas condiciones, con insolación, débil por no comer en tres días, y además el ‘coyote’ les robó dinero, agua y comida y las pocas pertenencias de valor que llevaban consigo.
Ramón logró decir a los agentes que metros atrás tuvo que dejar a su esposa porque ya no podía caminar y decía incoherencias. El indocumentado fue transportado por los agentes a un lugar donde pueda accesar la ayuda.
Entre matorrales, terrenos pedregosos, espinas y bajo el sol, con ayuda de un perro amaestrado se procede a la búsqueda de la mujer.
Cerca de una hora llevó localizar a la esposa de Ramón, quien padece diabetes. El terreno no permitía la rápida movilización.
La mujer fue encontrada lejos de donde reportó su esposo, estaba inconsciente y en una barranca; fue necesario brindarle primeros auxilios y transportarla en helicóptero al hospital. Su condición era crítica y era escasa su supervivencias debido al inanición .
Los medios de comunicación presentes experimentamos de primera mano las condiciones peligrosas que enfrentan los migrantes al intentar cruzar la frontera ilegalmente.
Éste es uno de los tantos rescates que realizan los agentes exponiendo también sus vidas; cada vez hay más peligros y las probabilidades de lograr conseguir llegar al destino planeado son mínimas, casi nulas.