Las nuevas reglas clasifican los documentos legales, la información de contacto y los artículos religiosos como "propiedad personal esencial" que no se pueden quitar a los migrantes. Los teléfonos, el efectivo, los documentos médicos y los artículos de valor sentimental deben almacenarse, y los migrantes deben recibir instrucciones escritas sobre cómo recuperar sus pertenencias.
En abril, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) emitió un informe que confirmaba las quejas de larga data de los migrantes y sus defensores, y documentó cientos de casos de migrantes que perdieron certificados de nacimiento, efectivo y ropa.
En algunos sectores de la Patrulla Fronteriza, se ha permitido a los migrantes conservar solo lo que cabía en una pequeña bolsa de plástico, según la 'GAO', y el resto de sus posesiones se ha descartado.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) celebró los cambios del martes, aunque Noah Schramm, el estratega de políticas fronterizas de la 'ACLU' de Arizona, dijo que sigue preocupado porque las reglas no garantizan explícitamente que los migrantes recuperen sus pertenencias cuando son trasladados a otra instalación o liberados.
Y, dijo, algunos podrían tener que viajar cientos de millas de regreso a la instalación de detención para ejercer sus derechos.
"El riesgo es que las ubicaciones de campo de la Patrulla Fronteriza interpreten la directiva solo para exigir que estas pertenencias se almacenen, pero no que se devuelvan físicamente a las personas al momento de su liberación", dijo. "Se puede imaginar escenarios en los que las ubicaciones de campo de la Patrulla Fronteriza decidan retener la propiedad de las personas y solo se la devuelvan a las personas que estén dispuestas a hacer el viaje de regreso, que a menudo es largo".
En febrero, la 'ACLU' y una coalición de grupos de defensa de inmigrantes, incluidos ProtectAZ Health y The Kino Border Initiative, con sede en Arizona, publicaron un informe que afirmaba que las políticas de la 'CBP' "fracasan sistemáticamente en garantizar un trato humano a los migrantes y sus pertenencias", citando cientos de casos en los que las autoridades confiscaron medicamentos, ropa, teléfonos y dinero.
La directiva de la 'CBP' refleja las recomendaciones de la 'GAO' para mejorar el manejo de las pertenencias personales y brindar a los migrantes instrucciones claras sobre cómo recuperar sus artículos almacenados.
Según la directiva, la 'CBP' "permitirá que los detenidos conserven la mayor cantidad de su propiedad personal que permita la capacidad física de su instalación, las consideraciones de seguridad, las limitaciones de transporte y la disponibilidad personal".
La ropa sucia y otros artículos que se consideren un peligro para la salud aún pueden desecharse.
Los migrantes se han quejado de que los agentes fronterizos han sido demasiado agresivos al hacer cumplir la disposición de peligro para la salud.
La 'GAO' citó un incidente en el que un agente tomó las mochilas y la ropa de un grupo de migrantes con el argumento de que los artículos "podrían estar sucios", en lugar de evaluar el estado real de los artículos.