El incidente, que tuvo lugar alrededor de las 8:30 a.m. en la intersección de 99th Avenue y Thunderbird Road, tuvo como protagonista a un sospechoso que, tras un enfrentamiento con las autoridades, quedó "caído", un término que describe la incapacidad de un individuo para responder, ya sea por muerte o por lesión grave.
Afortunadamente, ningún oficial resultó herido durante el tiroteo, un alivio que ha calmado las preocupaciones iniciales sobre la seguridad de los agentes. La Policía de Phoenix ha confirmado que no hay otros sospechosos involucrados, lo que indica que la situación está controlada.
Sin embargo, el área donde ocurrió el tiroteo permanece cerrada al público, y es probable que permanezca así por un tiempo prolongado. Las autoridades necesitan realizar una investigación exhaustiva del incidente, recopilando pruebas y entrevistando a posibles testigos, para determinar la secuencia de eventos.
La Policía de Phoenix, en su compromiso con la seguridad de la comunidad, ha enfatizado que este cierre es una medida necesaria para esclarecer los hechos y garantizar la justicia. En el lugar, se encuentran trabajando en conjunto la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa y la Policía de Peoria, un ejemplo de la cooperación entre diferentes cuerpos de policía que se vuelve esencial en situaciones como esta, donde la información precisa es crucial para comprender la dinámica del incidente.