Los aficionados, acostumbrados a ver espectáculo, esta vez contuvieron el aliento.
El drama se centró en Tyreek Hill, la estrella de 31 años que llegó a Miami para revolucionar el ataque de los Dolphins. Tras una recepción de seis yardas, su rodilla izquierda cedió con un movimiento antinatural. Las imágenes muestran el momento exacto: "el pie izquierdo se clavó en el césped mientras su cuerpo giraba en dirección contraria", describió un analista médico en la transmisión.
- Respuesta inmediata: El cuerpo médico llegó en menos de 15 segundos.
- Protocolo activado: Férula de aire aplicada en el campo.
- Reacción inusual: Hill saludó a la multitud mientras lo transportaban.
Lo que siguió fue un
operativo logístico digno de película: ambulancias con acceso prioritario, jugadores de ambos equipos formando un pasillo humano y hasta un mensaje de su excompañero
Patrick Mahomes:
"Oraciones, hombre...", publicó el quarterback de Kansas City en redes sociales.
Los números de Hill hablan de su impacto:
- Líder en yardas recibidas desde 2017 (11,363).
- 83 touchdowns en receptión, tercero en la NFL en ese lapso.
- Récord personal en 2023 con 1,799 yardas.
El parte médico oficial habla de
"evaluación con imágenes avanzadas", pero fuentes cercanas al vestuario mencionan que los Dolphins ya preparan planes sin su receptor estrella. La temporada 2024 pende de un hilo para quien es considerado
el jugador más explosivo de la última década.
Mientras el carrito medicalizado desaparecía por el túnel, las cámaras capturaron un detalle revelador: el entrenador Mike McDaniel revisando frenéticamente su tablero de jugadas, como si ya calculase cómo llenar el vacío que deja un talento irrepetible.
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