Imagina por un segundo una tarde cualquiera en Phoenix, el sol radiante de Arizona iluminando las calles. El tráfico, como siempre, fluyendo a su ritmo. De pronto, en la intersección de la 51st Avenue y Baseline Road, el sonido ensordecedor de un impacto resonó por el aire. Un choque que, por desgracia, se llevaría la vida de un pequeño ser que aún no había conocido el mundo.
Las autoridades respondieron con rapidez al llamado de emergencia, encontrando cuatro vehículos involucrados en el accidente. El caos reinaba en el lugar, y los agentes tuvieron que actuar con rapidez. Tres personas, entre ellas una mujer embarazada, fueron trasladadas de urgencia al hospital.
La tragedia se confirmó cuando se supo que el bebé nonato de la mujer embarazada había perdido la vida. Afortunadamente, las demás víctimas, incluyendo la madre, sobrevivieron al terrible accidente.
Las primeras investigaciones revelan que el vehículo responsable del fatal impacto, que transitaba por la 51st Avenue, no se detuvo en una luz roja mientras giraba hacia Baseline Road, impactando violentamente un vehículo que esperaba la luz verde. La fuerza del choque impulsó al vehículo impactado hacia adelante, provocando una reacción en cadena que involucró a otros dos autos.
La velocidad es probablemente un factor, indicó la policía de Phoenix.La investigación continúa abierta mientras los detectives trabajan diligentemente para determinar las causas precisas del accidente. Las pruebas recolectadas serán analizadas meticulosamente para determinar si se presentarán cargos contra los involucrados.