La compañía, que ha enfrentado problemas económicos y regulatorios, así como una huelga importante de sus trabajadores, ha anunciado que se prevé la eliminación de hasta 17,000 empleos en todo Estados Unidos. Según un aviso enviado al Departamento de Seguridad Laboral de Washington, ya se han despedido a 2,199 empleados, y se anticipan más recortes en el futuro.
Este movimiento es parte de los esfuerzos de Boeing por optimizar sus operaciones y recuperarse de una serie de contratiempos, que incluyen la suspensión de su modelo 737 Max y la huelga que afectó su producción. Las reducciones de personal impactarán a trabajadores en diversas instalaciones de Boeing a nivel nacional, abarcando estados como Washington, Missouri, Arizona y Carolina del Sur.
Aunque la empresa no ha revelado cifras específicas sobre el número de empleados afectados en Arizona, se estima que el estado alberga a más de 4,800 trabajadores de Boeing, la mayoría de los cuales se encuentran en la instalación de Mesa. Los empleados que se vean afectados recibirán indemnización, servicios de transición profesional y beneficios de salud subsidiados por un periodo de hasta tres meses tras su salida.
Los problemas de Boeing se han intensificado debido a incidentes críticos, como los accidentes de dos aviones 737 Max en 2018 y 2019, que resultaron en la pérdida de 346 vidas. Estos eventos llevaron a la suspensión global del 737 Max, afectando drásticamente las tasas de producción y la reputación de la empresa. Aunque los aviones fueron autorizados a volar nuevamente, la producción ha seguido enfrentando desaceleraciones y un escrutinio regulatorio constante.
Además, una huelga de los trabajadores de Boeing a principios de este año complicó aún más la situación, generando retrasos y una presión financiera adicional. A pesar de estos desafíos, el CEO de Boeing, Kelly Ortberg, ha afirmado que los despidos no son una consecuencia directa de la huelga, que duró casi dos meses. En cambio, Ortberg ha descrito la reducción de personal como una respuesta necesaria a un exceso de personal.
La reestructuración afecta a las tres divisiones principales de Boeing: aviones comerciales, defensa y servicios globales, reflejando un esfuerzo integral por recalibrar sus operaciones. En Arizona, la instalación de Mesa desempeña un papel crucial en la producción de componentes para aviones militares y comerciales. Aunque no se ha hecho pública la cifra exacta de empleados afectados, las dificultades financieras de la empresa probablemente resultarán en más reducciones de empleo en los próximos meses.
A medida que Boeing continúa ajustando su estrategia empresarial, se espera que los despidos impacten a trabajadores en diversas funciones, incluyendo ingeniería, manufactura y soporte. La incertidumbre en torno a estos recortes ha generado preocupación entre los empleados, especialmente en Arizona, donde los empleos en la industria aeroespacial son vitales para la economía local.
En medio de estos retos, Boeing está implementando medidas para mitigar el impacto en su fuerza laboral. Aunque los despidos son una realidad desafiante, el compromiso de la empresa de ofrecer indemnización, apoyo en salud y servicios de transición laboral brinda un alivio a los afectados. La decisión de Boeing de reducir su personal subraya la presión financiera continua que enfrenta mientras busca recuperarse de una serie de contratiempos significativos.