En un giro inesperado, TikTok, la popular plataforma de videos cortos, se encuentra enfrascada en una batalla legal de alta tensión en Estados Unidos. La empresa, junto con su matriz ByteDance (con sede en China), solicitó a la Corte Suprema una orden de emergencia.
¿El motivo? Una ley federal que amenaza con prohibir TikTok en territorio estadounidense a menos que ByteDance acceda a vender la plataforma. Esta ley, aprobada en abril y firmada por el entonces presidente Joe Biden, establece una fecha límite crucial: el 19 de enero. De no obtener una suspensión, la prohibición entraría en vigor, afectando a más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
La solicitud de TikTok no se limita a la defensa corporativa. Creadores de contenido que dependen de la plataforma para sus ingresos, también se han sumado a la petición, argumentando un posible impacto económico devastador. “Una demora modesta…creará un margen de maniobra para que este Tribunal realice una revisión ordenada”, alegan los abogados de las empresas en su solicitud a la Corte Suprema.
El caso adquiere mayor complejidad al involucrar a figuras políticas de alto perfil. Se menciona una reunión entre el entonces presidente electo Donald Trump y el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, en Mar-a-Lago. Trump, quien inicialmente apoyó la prohibición, posteriormente manifestó su intención de “salvar TikTok”, reconociendo la plataforma como un canal para conectar con votantes jóvenes.
El cierre de TikTok en Estados Unidos representaría un golpe significativo. Las empresas estiman una pérdida de alrededor de un tercio de sus usuarios diarios e importantes ingresos publicitarios en solo un mes.
El litigio plantea un debate crucial: el equilibrio entre la seguridad nacional y la libertad de expresión. La Corte Suprema enfrentará el reto de analizar los derechos constitucionales en el contexto de las plataformas de redes sociales, un terreno legal relativamente inexplorado. La decisión del presidente de la Corte Suprema, John Roberts, sobre si el tribunal aceptará el caso, será un paso fundamental.
Un panel de jueces federales ya rechazó una petición similar, dejando el camino abierto a la Corte Suprema. Sin una orden judicial de congelamiento, el Departamento de Justicia estaría facultado para hacer cumplir la ley, investigando posibles violaciones y aplicando sanciones. La rapidez con la que la Corte Suprema tome una decisión definirá el futuro de TikTok en Estados Unidos.
La solicitud de los abogados de TikTok y ByteDance de una respuesta antes del 6 de enero refleja la urgencia de la situación; necesitan tiempo para coordinar el complejo proceso de cierre de la plataforma en Estados Unidos, si la Corte Suprema no concede la suspensión.