Megaoperativo desmantela red de tráfico de personas en frontera de Arizona

El 23 de marzo, una patrulla del Departamento de Policía de Tohono O'odham detuvo un GMC Yukon. La situación parecía rutinaria hasta que se descubrió que el vehículo transportaba a seis personas, tres de ellas mujeres sospechosas de ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Estas mujeres provenían de Uzbekistán, Guatemala y México, añadiendo un nuevo nivel de complejidad al caso.
La Patrulla Fronteriza del Sector Tucson se unió al operativo. Durante el proceso de identificación, un hallazgo sorprendente sacudió la investigación: uno de los tres ciudadanos estadounidenses que viajaban en el vehículo, un hombre, tenía antecedentes penales por delitos sexuales contra un menor, cometidos en 2023. Este descubrimiento elevó el caso a un nivel completamente diferente.
La situación se volvió aún más intrincada con el descubrimiento de los antecedentes de una de las mujeres estadounidenses. Esta mujer también contaba con un historial criminal: fue condenada en 2023 por tráfico de personas –un cargo federal–, y en 2022 por conspiración para cometer lavado de instrumentos monetarios. La trama se extendía más allá de lo inicialmente pensado.
“La coordinación entre agencias fue clave para desarticular esta peligrosa red”, declaró una fuente anónima involucrada en la operación, destacando la importancia de la colaboración entre las distintas fuerzas del orden. Los tres ciudadanos estadounidenses fueron arrestados y se encuentran a la espera de su procesamiento en una corte federal. Mientras tanto, las tres mujeres que ingresaron ilegalmente al país serán consideradas testigos materiales en el caso, y posteriormente, serán sometidas a procesos de deportación.
El caso, lejos de ser un simple operativo fronterizo, pone de manifiesto la compleja interconexión entre el tráfico de personas y otras actividades delictivas, como la trata de menores y el lavado de dinero. La investigación continúa, buscando esclarecer la totalidad de la red criminal implicada.