Honra la memoria de su hija con cada paso

Con cada paso, Evangelina Díaz honra la memoria de su hija Roxana, a través de su representación en todas y cada una de las marchas a favor de la comunidad LGBTQ+ que se realizan en Nogales, Sonora y Nogales, Arizona; ya que ahora el recuerdo de su adorada hija forma parte de la historia al participar en el primer desfile “Pride” en la ciudad hermana.
Esta primera marcha fue un evento histórico que buscó promover la igualdad y la inclusión, además de promover el recuerdo de las personas que han dejado un impacto significativo en la vida de las familias nogalenses y en su momento no pudieron formar parte de estos esfuerzos a favor de la visibilización.
Ella tuvo dificultades, tanto como sus compañeros que también son de la comunidad, que no fueron aceptados por sus familias. De hecho, mi hija no fue aceptada al 100% por mi familia. Hubo muchas cosas que hicieron, como llevándola a la iglesia, echarle agua bendita para que se saliera, no sé lo que traía, tratando de conseguirle pareja para que ella no fuera lesbiana. Lo que más me ha quedado, y yo todavía escucho su voz, cuando me llamó por teléfono un día y me dijo, Mom, le acabo de saludar a una de mis primas y esta tal persona vino y me echó Lysol en la cara. No se me olvida, recordó.Evangelina acudió al desfile con un propósito muy especial: rendir homenaje a su hija Roxana, quien era una ferviente defensora de los derechos LGBTQ+ en vida. Roxana fue una persona extrovertida y llena de vida, soñaba con ser chef, pero después de un accidente sufrió quemaduras en su cuerpo y optó por continuar una carrera como terapeuta en Tucson.
Sin embargo, hace 5 años, en camino a sus clases junto a sus primas, protagonizaron un incidente automovilístico y fallecieron, por lo que desde ese momento Evangelina busca honrar su memoria llevándola consigo a las marchas, ya que al ser parte de la comunidad LGBTQ+ su hija pasó por dificultades las cuales ella espera no tengan otros jóvenes que forman parte de la diversidad.
Sí, ese día precisamente hablamos. Fue muy difícil, pero a la vez fue como un cierre que hicimos, un ciclo de cierre, porque siempre cuando hablábamos y ella hablaba de irse de este mundo terminábamos peleando, peleando, peleando, peleando… porque era la única manera yo de sacarla de esa depresión. Y ese día no hablamos muy bien, quedamos en que yo le iba a ayudar, íbamos a rentar un lugar en Tucson para que viviera allá y no tuviera problemas en ir y venir. Y creo que fue nuestra última buena conversación. Siempre me decía, ‘I love you most mom’, y escuché su ‘I love you most mom’, compartió.A pesar de no encontrarse físicamente, Roxana sigue siendo una luz para su madre y toda su familia, por lo que, en su nombre, Evangelina decidió que seguiría presente también para toda la comunidad, por lo que junto a su fotografía y una pequeña urna con sus cenizas, ella participa, construyendo un legado y con la esperanza de que un futuro no sean necesarias estas manifestaciones para tener una mejor sociedad.
Sí, desde que supe que iban a empezar de nuevo las marchas dije ‘yo voy, yo te sigo llevando, tú sigues siendo mi orgullo y vas a seguir siendo mi orgullo hasta que yo ya no pueda más’. Sé que mucha gente se puso como en mi contra, ¿pero por qué llevas las cenizas, ¿qué estás haciendo, estás loca? Es un dolor lo que traes’; no, no era un dolor, es un orgullo, es un orgullo. Orgullo de saber que esta personita hizo mucho, mucho, mucho. Y muchos de la comunidad que ya saben que están afuera, saben que ella los apoyó al cien, al cien, mencionó.Compartió que además de todo esto Roxana contribuyo a que más de 200 personas directamente tengan una mejor vida, ya que era donadora de órganos, por lo que toda esta lucha y recuerdo, significa mantener su legado y continuar con reforzar el mensaje de orgullo y aceptación de una comunidad que todavía busca una aceptación y permanecer a pesar del conservadurismo.
Uy, me diría, sí, me diría ‘lo logramos mamá, lo logramos, lo que tanto queríamos’, llegué, lo hicimos y vamos a seguir juntas haciéndolo. Y si nos invitan y podemos ir, podemos seguir llevando a donde nos lleven, podemos llegar a donde sea, porque yo digo que el orgullo no se acaba cuando un hijo se muere, al contrario, sigue más vivo que nunca, porque no todos tenemos un ángel en el cielo, no todos, no todos, y los que lo tenemos debemos estar orgullosos, así como estuvimos orgullosos aquí cuando lo estuvimos en vida, declaró.Con su valentía y dedicación, Evangelina Díaz demostró que la memoria de su hija Roxana sigue inspirando acciones que promueven el respeto y la inclusión para todos, así como lo hizo en vida.