Colonia masiva de abejas invade barrio en Phoenix; vecinos en alerta

Kristine Taylor, una cuidadora de caballos, ha modificado por completo su rutina. "Desde que empezó esto, duermo en el establo. Mi yegua casi ciega no podría detectar las abejas en su bebederos", confiesa mientras ajusta el fly spray en su cinturón como si se preparara para una batalla campal. Sus palabras no son exageradas: hablamos de miles de insectos que convierten cada jornada en un desafío.

Los expertos en control de plagas no tardaron en rastrear el epicentro del problema:

• Una casa abandonada a solo 400 metros de la propiedad de Taylor
• Estructura en estado de deterioro avanzado
• Colonia estimada entre 50,000 y 200,000 abejas

Steve Márquez de Bugeyes Pest Control lo describe sin rodeos: "Esa propiedad destacaba como pulgar lastimado. Las abejas entraban y salían como si fuera un aeropuerto en hora pico". Su socio Matt Taft añade que durante el verano, estos casos se multiplican exponencialmente en toda la región.

Mientras las autoridades de Maricopa County revisan el reporte oficial, los vecinos respiran aliviados: el dueño del inmueble abandonado finalmente accedió a tomar medidas. Sin embargo, la experiencia dejó una lección clara sobre cómo el abandono de propiedades puede generar consecuencias imprevisibles que afectan a comunidades enteras.

El sonido de zumbidos sigue siendo constante en el área, pero ahora con la esperanza de que pronto sea solo un mal recuerdo. Taylor, por lo pronto, mantiene su pool net a la mano y vigila cada movimiento de sus caballos con atención redoblada.

---