Los chatbots de IA son como esos espejos, reflejan lo humano, aunque no sean personas de verdad. Y aunque no puedan sentir dolor, sí pueden ofrecerte una experiencia peculiar, una oportunidad para reflexionar y aprender un poco sobre ti.
Aquí te presento cinco formas de sacar provecho a estos "espejos de IA":
- ¿Qué piensa la mayoría? Pregunta a un chatbot "¿Cuál es la opinión general sobre [inserta un tema]?". A veces, la respuesta será tan singular que te sorprenderá. Es como leer un capítulo del libro de Malcolm Gladwell. Los chatbots más básicos te darán respuestas comunes, pero puedes siempre presionar para que te den algo más original.
- Lecciones instantáneas. ¿Necesitas una definición rápida de una palabra? Pregúntasela al chatbot. Después, puedes preguntarle cualquier cosa relacionada que te venga a la mente. Incluso puedes experimentar con el idioma del chatbot, ¡15 minutos de inmersión lingüística te harán sudar!
- Desafío emocional. ¿Te atreves a escribir un prompt que sea tan provocador que te haga sentir algo? Tal vez no te hará llorar, pero sí podría despertar una emoción en tu "escala Richter emocional". ¡Precaución! Algunos chatbots podrían negarse a responder preguntas demasiado "picantes".
- Prueba de originalidad. ¿Te consideras un pensador original? Prueba tus ideas con el chatbot y pregúntale qué tan "original" es tu pensamiento. Puede que te lleve por la historia de las grandes mentes, humillándote con la verdad, o puede que no entienda tu idea en absoluto. En cualquier caso, tendrás una conversación sobre la evolución del pensamiento humano.
- Resumen rápido. ¿Quieres comprender una idea compleja de forma rápida? Pídele al chatbot que te la resuma en 100 palabras. Aunque el resumen no será perfecto, podría ayudarte a entender lo básico y darte una perspectiva diferente. Si no te convence, siempre puedes pedirle al chatbot la fuente original del texto y leerlo por ti mismo.
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