Ese mundo, impulsado por la inteligencia artificial (IA), es la realidad que se avecina. Pero, ¿cómo asegurarse de que este avance tecnológico beneficie a la humanidad y no la ponga en riesgo?
Esta pregunta es crucial, especialmente para Europa, un continente que siempre ha sido pionero en la regulación de nuevas tecnologías. Christian Klein, CEO de SAP, una de las empresas tecnológicas más importantes de Alemania, cree que la clave no está en regular la IA en sí misma, sino en centrarse en sus resultados.
Según Klein, Europa corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera tecnológica si se enfoca demasiado en regular la IA, perdiendo terreno frente a potencias como Estados Unidos y China. "Es fundamental que los algoritmos se entrenen de manera responsable y que las aplicaciones de IA que implementamos en las empresas de nuestros clientes generen resultados positivos para los empleados y la sociedad", señaló Klein durante una entrevista con CNBC. "Si solo regulamos la tecnología en Europa, ¿cómo podrán competir nuestras startups con las de China, Asia y Estados Unidos?", cuestionó.
En lugar de regular la IA directamente, Klein propone centrarse en las consecuencias de su uso. "Para el ecosistema de startups en Europa, es fundamental pensar en el resultado de la tecnología, pero no en regular la IA en sí misma", concluyó.