¿La razón? Trump cree que algunas de estas acciones podrían acabar con empresas de gran tamaño, lo que podría resultar en un golpe para la economía.
Aunque no se ha confirmado si se llevará a cabo una ruptura de Google, la empresa se encuentra en la mira del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien la investiga por prácticas anticompetitivas en los sectores de búsqueda y publicidad. La batalla legal ha iniciado, pero no se espera un veredicto final hasta el 2025.
La postura de Trump también podría afectar las fusiones y adquisiciones. Empresas como Meta Platforms y Amazon, que han enfrentado obstáculos para sus operaciones debido a las regulaciones antimonopolio, podrían verse beneficiadas por una mayor flexibilidad en las políticas.
Trump, sin embargo, no planea abandonar completamente la lucha contra las prácticas monopólicas. Su objetivo es lograr un equilibrio, buscando la equidad en el mercado sin destruir empresas que generan empleos e ingresos.