La abogada especializada en competencia, Maria Luisa Stasi, presentó un caso ante el Tribunal de Apelación de Competencia el martes, alegando que las empresas y organizaciones británicas podrían estar siendo perjudicadas por la práctica de Microsoft de cobrar tarifas de licencia más altas a los clientes que utilizan servicios de computación en la nube de terceros. "Put simply, Microsoft is punishing UK businesses and organisations for using Google, Amazon and Alibaba for cloud computing by forcing them to pay more money for Windows Server", dijo.
Según la demanda, Microsoft introdujo nuevas tarifas de licencia en 2020 para ejecutar su software en proveedores de servicios de computación en la nube importantes, lo que indujo a los clientes a utilizar su plataforma Azure. Los datos publicados por la Autoridad de Mercados y Competencia en mayo mostraron que Microsoft estaba ganando clientes a un ritmo significativamente más alto que otros proveedores de servicios de computación en la nube desde que hizo el cambio en la licencia.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) abrió una investigación antimonopolio amplia sobre Microsoft, incluyendo su negocio de computación en la nube, según una fuente familiarizada con el asunto. La FTC está examinando alegaciones de que la empresa de software podría estar abusando de su poder de mercado en software de productividad al imponer términos de licencia punitivos para evitar que los clientes se muden de Azure a plataformas competitivas.
Entre las prácticas de licencia de Microsoft que están siendo investigadas se encuentran las de sus productos Windows Server y Microsoft 365. La Autoridad de Mercados y Competencia está a punto de actualizar su investigación.
La demanda alega que Microsoft podría estar restringiendo la competencia en el sector al cobrar tarifas de licencia más altas a los clientes que utilizan servicios de computación en la nube de terceros. La cantidad total de compensación que podrían recibir las empresas y organizaciones británicas podría superar los 1.000 millones de libras esterlinas ($1.270 millones).