LAKELAND, Det
Aníbal Sánchez tomará ventaja de su adaptación a los Tigres de Detroit.
Tener la oportunidad de comenzar una temporada integrado al equipo, sin la necesidad de adaptarse a medio camino y a la carrera, es una ventaja a la cual Aníbal Sánchez espera sacarle provecho en el 2013.
El lanzador venezolano, quien firmó un contrato de cinco años y $80 millones durante el receso invernal, llegó a los Tigres de Detroit en el 2012, luego de un cambio con los Marlins de Miami.
Aclimatarse al equipo y a la Liga Americana, tras haber estado durante toda su carrera de Grandes Liga en la Nacional, le llevó su tiempo. De ahí que haya tenido ciertos inconvenientes al principio, pero después de algunos ajustes en el proceso los superó y demostró ser un pitcher valioso para la organización, por lo que ésta decidió retenerlo en el receso de temporada.
Ahora, ya adaptado al ambiente y familiarizado con la novena, con sus compañeros y con la liga, Sánchez no tiene dudas que está en la posición correcta para ayudar a los Tigres y tener una campaña exitosa, una en la que por primera vez en los dos últimos años pueda lograr récord positivo y alcanzar su meta perenne, las 200 entradas.