MOSCÚ, RUS.
Espera hacer mejor papel en Brasil que en Moscú quien gana oro en 100, 200 y relevo 4x100.
Quizás se encontró algo vulnerable en Usain Bolt: no sabe mucho de bailes cosacos. Pero dénle algo de tiempo y seguramente se convertirá en un experto.
Como ha hecho costumbre en el atletismo, el jamaiquino acaparó todas las miradas a un Mundial de atletismo en Rusia marcado por nuevos escándalos de dopaje, ausencias por lesiones, un ambiente frío durante la mayor parte de su programación y la polémica por la aprobación de una ley anti-gay en el país anfitrión.
Pero un Bolt que no estaba en su condición física óptima asumió a cabalidad su responsabilidad como el hombre afiche del deporte y cumplió con lo que se propuso en la cita disputada en el estadio Luzhniki. Llegó y se colgó las medallas de oro en los 100, 200 y el relevo 4x100 para convertirse en el atleta varón más laureado de los mundiales, dejando atrás a Carl Lewis.