Son Lindor y Ramírez esperanza de Indios

Goodyear, Az
Sus respectivas llegadas a Grandes Ligas fueron drásticamente diferentes. El dominicano José Ramírez era relativamente un pelotero desconocido cuando fue ascendido a las Mayores desde Doble-A hace cinco años con una contoneada forma de caminar y la bravuconería de una súper estrella. Por su parte, el puertorriqueño Francisco Lindor tenía los reflectores sobre él desde el día que fue seleccionado en el Draft amateur.
Sus historiales ya no importan. Ramírez y Lindor son ahora piedras angulares de un club de Cleveland decidido a ganar una Serie Mundial y formar una de las parejas más dinámicas del béisbol. Ramírez aún sigue caminando con el pecho erguido, y Lindor sigue exhibiendo esa reluciente sonrisa que lo ha convertido en una de las caras jóvenes de este juego. Su sentido de la moda detrás de bambalinas en ocasiones también se asemeja a su estilo de juego.
Ramírez corre como si lo fuese persiguiendo un toro cada vez que trata de extender un sencillo a un doble de piernas, y en las últimas dos campañas ha decidido pintarse el cabello de color naranja. Lindor es más preciso en sus acrobacias como el campocorto de los Indios y ha acaparado la atención nacional. Esta primavera, el boricua arribó a los campos de entrenamiento con el cabello teñido de color plata para que combinara con ese collar de perlas que a menudo luce en su cuello.
“Lindor no es tan excéntrico como yo”, bromeó Ramírez.
Ambos escalaron juntos a través de los niveles de ligas menores y ahora juegan juntos en la Tribu. Lindor ha representado a la Liga Americana en el Juego de Estrellas en par de ocasiones, finalizo en segundo lugar en las votaciones para el Novato del Año de la Liga Americana en 2015 y fue reconocido con el Guante de Oro y de Platino en 2016. Ramírez fue el tercera base titular en el equipo estelar del Joven Circuito el verano pasado y terminó en el tercer puesto en las votaciones para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Ambos ganaron el Bate de Plata en 2017.
Existen razones de sobra para encender el televisor y ver jugar a la Tribu - entre las principales se encuentra su talentosa rotación de abridores encabezada por el dos veces ganador del trofeo Cy Young Corey Kluber -- pero Lindor y Ramírez son un espectáculo real. Cada noche, existe una gran oportunidad de que Lindor haga algo en el terreno que deje a todos boquiabiertos, y Ramírez siempre busca la manera de utilizar su agresividad para tomar a su oponente por sorpresa.
“Es bien divertido ver jugar a José”, exclamó Lindor. “Es impresionante. Cada vez que se para en la caja de bateo, sabes que va a conectar de imparable”.
El año pasado, Ramírez y Lindor lograron hazañas en el terreno que los colocaron entre los mejores dúos de todos los tiempos en la franquicia. El par se unió a Albert Belle y el dominicano Manny Ramírez (1996) y a Hal Trosky y Earl Averill (1934 y 1936) como los únicos compañeros en la larga historia de Cleveland en conectar cada uno por lo menos 80 extrabases en la misma campaña.