Es cierto, la salud es primero. Si no tenemos salud no tenemos nada de los nadas. Al menos el Cárdenas en su rutina diaria lo primero es voltear pa’ Arriba y dar gracias por amanecer en la cama de mi casa y no en una de hospital.
Pero los millones de seres humanos también tenemos la pésima maña de querer comer y a veces nos pasamos de vivos al querer hacerlo hasta tres veces al día, un verdadero abuso contra los recursos de este planeta. Las Grandes Ligas, quiera o no, contribuye a eso con la derrama de dinero que causa.
La tarde del lunes se dio a conocer un plan que andan como que quieren meter al micro ondas y es el de traer el arranque de la campaña a Arizona. Dije ’traer’ porque, si alguien me lee y no lo sabe, vivo en Nogales, Sonora, a cosa de tres kilómetros de la línea internacional.
Porqué Arizona? dirá usted, se trata de un estado que al menos hasta el martes registraba casi dos mil 500 casos del temido covid 19 (más de los que se reportan oficialmente en todo México la tarde del martes) y 73 defunciones, algo así de la mitad de nuestro país.
A diferencia de Florida, donde se juega la Liga de la Toronja y que alberga la mitad de los equipos de las Mayores en pretemporada, los diez estadios de la Liga del Cactus, así como el Chase Field, de Phoenix, se ubican en una distancia de ochenta kilómetros, mientras que en Florida son más de cuatro veces
más (354 kilómetros) En estos momentos no es conveniente moverse mucho.
Obvio decir que los juegos son sin público y con casetas vacías. Cómo? los jugadores de reserva se irán a las gradas. Clarísimo que primero los treinta clubes deben presentar un informe de que no tienen casos de covid 19 y más que obvio es que jugadores, staff, choferes, cocineros y todo lo que involucre a los equipos, están libres del virus.
El asunto es que de concentrar a los equipos en un solo espacio y que de ahí se muevan a cumplir esos compromisos con las televisoras y sus patrocinadores. A fin de cuentas no van a tener mucha competencia a menos que la NBA y la NHL apliquen la misma, pero, a diferencia de Grandes Ligas, no tienen tantas sedes cercanas
La hora de juegos? da lo mismo, a fin de cuentas no hay entrada a los estadios y con la mayoría de los aficionados en sus casas con juegos repetidos, quizá sería mejor algo en vivo. Pero no todo puede ser el sueño dorado en la época de la pandemia.
El primer problema es el tiempo, pero pues, las Grandes Ligas tienen para pagar personal de trabajo 24 horas al día para hacer que esto cuadre. Pero, como toda decisión que involucre a los jugadores, primero debe pasar por el Sindicato. Aquí la van a salvar, dado que los jugadores pueden estar más que encantados de saltar al terreno ahora sí con sus sueldos íntegros.
Y para cuándo? Bueno, quizá sea lo más pronto posible, se lo repito, en caso de que esto se dé. Porque tanto al gobierno de Estados Unidos (ya no digamos a las Mayores) les urge que el dinero circule. Dónde? bueno, pedir pizza, alitas, cerveza, carnes asadas, refrescos y cuanta barbaridad se come uno cuando mira un juego de beisbol... bueno, a veces al ver la novela también ocurre. Diría que las Mayores lo quieren hacer antes de que inicie junio... o antes, pero como dije, aún falta terreno. Muchas gracias.
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