Chivas y Atlas pelean la plaza
... 
El Diario de SonoraEl final de la temporada regular del Guardianes 2020 está pronto a culminar.
Los equipos empiezan a sacar las calculadoras para saber cuántos puntos necesitan para seguir con vida en el certamen y en el caso de Chivas y Atlas, eternos enemigos deportivos de su ciudad de origen, llegan a la fecha 14 con la necesidad de sumar y de perpetuar una de las rivalidades más añejas y eufóricas del balompié mexicano.
Las Chivas, con 19 unidades en su haber, arriban al clásico tapatío con altas posibilidades de obtener un boleto para la llamada fiesta grande. Por su parte, el cuadro rojinegro ve lejana la oportunidad de clasificarse a la Liguilla; con los 13 puntos que tienen en la bolsa y con 12 más por disputarse, las matemáticas mantienen con vida a los Zorros pero su pobre desempeño a lo largo de la competencia hace dudar hasta al más optimista.
Es el clásico de la Perla de Occidente, ahora en su edición 227. En lo que sea que estas dos escuadras se enfrenten, la obligación es innegociable: ganar o ganar. Por parte de los Rojiblancos, la nación Chiva se siente en deuda, pues en su más reciente clásico vieron perder al Rebaño Sagrado a manos del
América y una segunda derrota en un partido de alto voltaje sería imperdonable y lastimaría la dirección técnica de Víctor Manuel Vucetich, además de que apretaría el andar del Guadalajara rumbo a la Liguilla.
En tanto, el conjunto del Atlas, con un nuevo torneo en el que lo único constante que tiene es la inconsistencia, llega con rango limitado, casi inexistente de perder puntos. Éste sería uno de los últimos llamados que tendría la Academia para resurgir. Encima, el conjunto Rojinegro deberá sacudirse la hegemonía que sobre él ejercen las Chivas, que en los últimos 4 duelos se han impuesto en el marcador.
En el seno atlista hay sed de revancha por los juegos recientes, en los que también se encuentra un partido de pretemporada. La ventaja del cuadro que encabeza Diego Cocca sobre su rival en turno descansa en la parte baja, donde los Zorros cuentan con la seguridad que el colombiano Camilo Vargas imprime en la portería, caso contrario a lo que pasa con el guardameta Raúl Gudiño, quien no termina por convencer bajo los tres postes.
La experiencia del “Rey Midas“ desde la dirección técnica sumará a lo que pueda pasar en el duelo, pero del lado rojinegro, Diego Cocca, quien dirigirá su primer clásico tapatío, encuentra el contrapeso en su andar como futbolista: vistió la playera del equipo que hoy dirige y sabe, desde el terreno de juego, cómo se viven estos choques.
Más Noticias
