El domingo, en el estadio de Son Moix, el Real Madrid se encontró con un Mallorca combativo que no permitió que los merengues se impusieran fácilmente. El partido, que prometía un debut espectacular de Kylian Mbappé en la Liga española, terminó con un empate 1-1.
Los merengues se pusieron en ventaja a los 13 minutos gracias a un golazo de Rodrygo Goes, quien, tras una pared con Vinicius Júnior, definió con un disparo cruzado. Sin embargo, la alegría merengue duró poco. A los 53 minutos, Vedat Muriqi empató con un cabezazo contundente tras un tiro de esquina que encontró al delantero en el corazón del área. "Estoy fatal. Muy cansado, pero valió la pena", dijo Muriqi. "Era muy importante empezar puntuando contra un equipo como el Madrid, que es el mejor del mundo".El Madrid, con Mbappé en la cancha, no pudo encontrar el camino para llevarse los tres puntos. El joven delantero francés mostró destellos de su calidad, como en una escapada desde su área hasta la del Mallorca, pero no logró traducir su habilidad en goles.
Los merengues terminaron el partido con 10 jugadores después de que Ferland Mendy recibiera una tarjeta roja en la última jugada. "El año pasado estuve contento con algunos empates, ahora no lo estoy porque creo que se podía hacer mucho mejor", comentó el entrenador Carlo Ancelotti. "No quiero dar excusas de nada, solamente teníamos que hacerlo mejor, con más actitud, pero creo que de estos partidos también se puede aprender mucho".
El Real Madrid, a pesar de no haber pasado del empate, sigue siendo un equipo a temer. Sin embargo, la falta de contundencia y la expulsión de Mendy ponen en evidencia que el camino hacia el título no será fácil. El Mallorca, por su parte, se va con un punto que lo anima para afrontar los retos que se avecinan.