Alex Morgan se despide del futbol para ser mamá

Alex Morgan, delantera estadounidense de 35 años, anunció su retiro del deporte profesional. La noticia llegó acompañada de un anuncio aún más emocionante: está embarazada de su segundo hijo.

Morgan, quien ha dejado una huella imborrable en el deporte, no solo brilló en la cancha, sino que también se convirtió en una voz poderosa en la lucha por la igualdad salarial en el fútbol femenino y por causas de justicia social. Su legado trasciende el terreno de juego.

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El Snapdragon Stadium será testigo de su último partido con el San Diego Wave de la NWSL este domingo. El escenario será el mismo donde se forjó su leyenda, donde se consagró como campeona del mundo en 2015 y 2019, y donde logró la gloria olímpica en Londres 2012.

Su debut con la selección nacional llegó en 2009, marcando el inicio de una carrera brillante que la posicionó como una de las mejores futbolistas del mundo. En 224 partidos con Estados Unidos, la novena cifra más alta en la historia, marcó 123 goles (quinta mejor marca) y brindó 53 asistencias (novena en la tabla histórica).

"Crecí con este equipo, algo que fue más allá del fútbol", dijo Morgan en un comunicado. "Fueron las amistades, y el respeto irrestricto y solidaridad entre todas, el compromiso infatigable para que se invirtiera en el deporte femenino, y momentos trascendentales de éxito dentro y fuera de la cancha". Su voz resonó en un deporte en constante lucha por la igualdad y el reconocimiento.

Morgan, proclamada dos veces como la mejor jugadora de Estados Unidos, se despide del campo dejando un legado imborrable. Su último partido con Estados Unidos fue el 4 de junio de 2024 contra Corea del Sur, un encuentro que no será olvidado por sus seguidores. Su ausencia en el equipo que conquistó el oro en los Juegos Olímpicos de París fue un signo de su decisión de priorizar su familia y su futuro.

Con una hija, Charlie, nacida en 2020, y un nuevo miembro en camino, Alex Morgan emprende un nuevo capítulo en su vida, fuera del rectángulo verde. Su legado, sin embargo, perdura en la historia del fútbol femenino y en la lucha por la igualdad en el deporte.