El heroísmo llegó en el quinto inning, un episodio que se convirtió en una pesadilla defensiva para los Yankees.
Un error de Judge en el jardín central y otro de Volpe en el campocorto, junto a la inacción de Cole en la primera base, abrieron la puerta para un racimo de cinco carreras sucias. La ventaja que habían construido los Yankees se desvaneció rápidamente, dando paso a un partido más reñido.
La adrenalina se elevó en el octavo inning, cuando un elevado de sacrificio de Giancarlo Stanton restauró una ventaja 6-5 para los Yankees. Sin embargo, la suerte no acompañó a los neoyorquinos, ya que una interferencia del receptor Austin Wells propició un par de anotaciones que pusieron a los Dodgers a la delantera.
El final del partido se escribió en el octavo inning, cuando Gavin Lux y Mookie Betts conectaron sendos elevados de sacrificio que sellaron la victoria de los Dodgers. La remontada épica fue un golpe de realidad para los Yankees, que vieron cómo su sueño de campeonato se esfumó en el Yankee Stadium.
Los Dodgers, con una temporada regular de 98 victorias, celebraron su segundo campeonato en cinco años. Shohei Ohtani, la estrella japonesa que llegó a Los Ángeles el invierno pasado, se convirtió en el primer jugador en la historia en alcanzar 50 jonrones y 50 robos en una misma temporada. A pesar de su lesión en el hombro izquierdo, Ohtani demostró su poder y talento en la serie, aportando dos hits en 19 turnos.