"No había sentido algo así antes", confesó Prescott, dejando entrever la gravedad de la situación.
Las imágenes del partido mostraban al quarterback con gestos de dolor, tocándose la parte posterior de la pierna. El escenario no era para nada alentador: la derrota ante los Falcons, la tercera consecutiva para los Cowboys, se sumaba a la incertidumbre por la lesión de Prescott.
La resonancia magnética a la que se someterá este lunes determinará la magnitud del daño en el tendón de la corva y el tiempo que Prescott estará fuera de acción. La incertidumbre rodea a la estrella de los Cowboys, que también sufrió una lesión en la mano derecha, justo antes de salir del juego.
Los Cowboys, con un balance de 3-5, esperan con ansias el resultado de la resonancia. La visita de su eterno rival, los Eagles de Filadelfia, el próximo domingo, se torna aún más complicada sin la presencia de Prescott. Su ausencia dejaría un vacío en el ataque de los Cowboys, quienes dependen en gran medida de su liderazgo y precisión.