A sus 38 años, Nadal se despide de una carrera llena de logros, marcada por un legado que trasciende los números.
El último capítulo de su trayectoria se escribió en un partido contra Holanda, donde España fue eliminada en los cuartos de final. El jugador que tuvo el honor de enfrentar a Nadal en su despedida, Botic van de Zandschulp, expresó su admiración: "Siempre he idolatrado a Rafa", comentó tras su victoria. Este sentimiento de respeto y admiración fue un eco constante entre los jugadores presentes, muchos de los cuales crecieron viendo a Nadal en acción.
La influencia de Nadal se extiende a generaciones de tenistas, desde contemporáneos como Roger Federer y Novak Djokovic, hasta jóvenes talentos como Carlos Alcaraz. Ben Shelton, un jugador estadounidense de 22 años, recordó cómo solía imitar a Nadal: "Era un gran fan de Rafa. Usaba todos sus conjuntos y zapatos". Este tipo de devoción resalta la huella que ha dejado en el deporte.
Yannick Hanfmann, del equipo alemán, también se unió a los tributos, señalando que "tener a Nadal como parte de este evento es un honor". La dedicación de Nadal a cada punto, su resistencia ante la adversidad y su humildad han sido características admiradas por todos. Su longevidad en el deporte es notable, habiendo permanecido casi 18 años entre los 10 mejores del ranking mundial.
Durante una emotiva ceremonia post-partido, Nadal compartió sus sentimientos con el público: "Me gustaría ser recordado como una buena persona de un pequeño pueblo en Mallorca". Este deseo de ser recordado por su carácter y no solo por sus títulos resuena profundamente en quienes lo han seguido a lo largo de su carrera. La multitud, con miles de aficionados, lo despidió con un coro de "¡Raaaa-faaa!", un testimonio del cariño que ha cultivado.
La comunidad del tenis siente la pérdida de un verdadero pionero. Iga Swiatek, campeona de cinco Grand Slams, expresó su tristeza: "Realmente extrañaré verlo en la cancha". La palabra "inspiración" fue un tema recurrente en los tributos, junto con términos como "intensidad", "pasión" y "coraje". Alcaraz, quien ya ha logrado cuatro títulos de Grand Slam a sus 21 años, reflexionó sobre la carrera de Nadal, afirmando que "ha exprimido todo lo que tenía en el tanque de energía". La despedida de Nadal marca el cierre de una era, pero su legado perdurará en el corazón de los aficionados y en la historia del tenis.