La Conferencia Oeste, en particular, es un hervidero de talento y rivalidades.
Los Dallas Mavericks, por ejemplo, han experimentado una racha impresionante, ganando 13 de sus últimos 16 encuentros. Su ascenso en la tabla de posiciones se debe, en gran medida, al desempeño de su estrella, Luka Dončić. Este jugador, que la temporada pasada se coronó máximo anotador con una media de 33.9 puntos por partido, actualmente se mantiene entre los mejores de la liga.
Dončić, con un promedio de 28.9 puntos y 8.2 asistencias por encuentro esta temporada, ha demostrado ser una fuerza imparable. Sus triples-dobles se han convertido en algo casi rutinario; de hecho, logró tres en sus últimos cuatro partidos. Su última actuación, un partidazo en Golden State, dejó a todos boquiabiertos: 45 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes en una victoria contundente de 143-133. Una exhibición de talento que confirma su posición como uno de los jugadores más dominantes de la NBA.
Sin embargo, una pequeña pausa obligada se interpuso en su camino. Dončić se perdió los dos últimos partidos de los Mavericks debido a una "contusión en el talón izquierdo". Pero la buena noticia es que su regreso está programado para el lunes, cuando los Mavericks se enfrenten a los Trail Blazers de Portland. Su vuelta al juego es sin duda una inyección de adrenalina para un equipo que pelea por los puestos más altos de la Conferencia Oeste. Actualmente, con un récord de 18-10, ocupan la cuarta posición, una situación que podría cambiar rápidamente dada la competitividad de la liga.
Los Mavericks, campeones defensores de la Conferencia Oeste, se enfrentan a un calendario apretado y exigente. La ausencia, aunque breve, de su estrella, subrayó la importancia de Dončić para el equipo y la expectativa por su regreso es alta.