Esta es una de ellas.
El panorama para los Piratas de Pittsburgh se perfila con un toque nostálgico y una dosis de optimismo. Y en el centro de este cambio, se encuentra una figura emblemática: Andrew McCutchen.
Una fuente cercana al equipo, hablando bajo la condición de anonimato ya que el acuerdo aún no es oficial, confirmó a la Associated Press la firma de un contrato de un año y cinco millones de dólares para el jardinero, ahora bateador designado. Este movimiento representa mucho más que una simple transacción económica.
McCutchen, a sus 38 años, llega a este acuerdo tras registrar una temporada pasada con un promedio de bateo de .232, con 20 cuadrangulares y 53 carreras impulsadas en 120 juegos. Si bien los números podrían parecer modestos para un jugador de su calibre, reflejan la persistencia del veterano en un equipo que busca cambiar su trayectoria. Los Piratas, con un récord de 76-86 por segundo año consecutivo, necesitan esa experiencia y liderazgo.
“No he estado en los playoffs desde hace un tiempo aquí y sería bueno hacerlo aquí,” dijo McCutchen en septiembre, dejando entrever su ambición. “Somos un grupo especial de chicos. Somos un equipo especial. Está ahí.”
El gerente general, Ben Cherington, ha reiterado la importancia de contar con McCutchen, tanto por su efectividad en el bateo como por su rol fundamental en la formación del joven núcleo del equipo, que incluye a la estrella emergente, Paul Skenes, Novato del Año de la Liga Nacional.
Para McCutchen, este contrato es más que un salario; representa la oportunidad de culminar su carrera en el equipo que lo vio brillar, donde obtuvo el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 2013. Con 2,127 hits y más de 300 jonrones en su carrera, su legado en el beisbol está asegurado, pero él busca añadir un capítulo final memorable, uno escrito con la camiseta de los Piratas.
El deseo de McCutchen de jugar "mientras no me avergüence", y su convicción de que los Piratas poseen las piezas para competir por la postemporada, como lo hicieron una década atrás, pintan un futuro prometedor, cargado de la experiencia de un veterano y la energía de una nueva generación de talentos.