Los Kings de Sacramento, un equipo que prometía mucho tras una temporada pasada histórica, han vivido una montaña rusa de resultados. Su entrenador, Mike Brown, figura clave en el renacimiento de la franquicia, se encuentra ahora en el centro de la controversia. Su despido, confirmado extraoficialmente el viernes por una fuente cercana a la organización y posteriormente reportado por ESPN, ha sacudido los cimientos de la franquicia californiana.
Brown, quien apenas seis meses atrás extendió su contrato hasta la temporada 2026-27, recibió el prestigioso premio al Entrenador del Año de la NBA en la 2022-23, liderando a los Kings a romper una racha de 16 años sin playoffs. Un hito que, lamentablemente, no ha sido suficiente para mantener su puesto.
El declive del equipo es innegable. Un preocupante 13-18 en el inicio de temporada, agravado por el pésimo registro de 3-11 en partidos decididos por cinco puntos o menos, el peor de la liga, ha contribuido decisivamente a esta inesperada decisión. Este pésimo desempeño incluyó nueve derrotas en las que los Kings perdieron la ventaja en el último cuarto, la peor marca de la NBA. “Es inaceptable”, comentó una fuente anónima cercana a la gerencia del equipo, haciendo alusión a esta estadística.
La gota que derramó el vaso fue la derrota del jueves ante los Pistons. Con una ventaja de 10 puntos a menos de tres minutos del final, los Kings colapsaron estrepitosamente, permitiendo a Jaden Ivey una jugada de cuatro puntos en los últimos segundos, sellando la derrota 114-113. Un final agónico que dejó a la franquicia en el 12° lugar de la Conferencia Oeste, lejos de las expectativas iniciales.
La tensión entre Brown y su estrella, De'Aaron Fox, también jugó un papel importante. Después del partido, Brown criticó públicamente a Fox por su defensa en la jugada decisiva de Ivey. “Deberías estar abrazado a tu hombre en la línea de 3 puntos,” declaró Brown, dejando en evidencia las fricciones internas del equipo.
Brown, con un historial de 107-88 en Sacramento (y un récord positivo en temporadas completas), deja atrás un legado complejo. Su trayectoria en la NBA, incluyendo etapas en Cleveland y Los Angeles, muestra un entrenador exitoso con dos premios al Entrenador del Año en su palmarés y siete apariciones en playoffs en nueve temporadas completas. Sin embargo, la actual situación en Sacramento marca un punto final inesperado a su etapa en los Kings.
La llegada de DeMar DeRozan en verano, con la intención de potenciar un núcleo ya formado por Fox, Sabonis y Murray, no ha dado los frutos esperados. La negativa de Fox a firmar una extensión en la temporada baja, y su posterior declaración de querer competir al “más alto nivel” en un podcast con Draymond Green, añaden capas a esta compleja situación. Los Kings se enfrentan ahora a un futuro incierto, con la necesidad de recomponerse rápidamente para afrontar el resto de la temporada.