Coco Gauff, campeona del US Open 2023, lo resume así: “Obviamente, desearía que el periodo de receso fuera más largo, 100%”. Su participación en la United Cup, apenas una semana después de Navidad, refleja la incesante actividad del circuito profesional. No es una queja exclusiva; Denis Shapovalov, semifinalista de Wimbledon 2021, afirma rotundamente: “La temporada nunca termina”.
El calendario oficial, que concluyó el 22 de diciembre con la victoria de João Fonseca en las Finales ATP Next Gen, es solo un paréntesis en la larga carrera. Fonseca mismo lo comprueba, compitiendo en el Challenger Tour de Canberra apenas días después. Esta situación no es nueva, pero la excampeona de Wimbledon Conchita Martínez, ahora entrenadora, la describe como un problema cada vez más agudo: “Durante mucho tiempo, hemos estado luchando para tener un ‘offseason’ más largo. Para estar saludable... necesitas al menos dos meses de ‘offseason’”.
Las consecuencias se observan en las lesiones. Los retiros de Naomi Osaka en Auckland y Reilly Opelka en Brisbane, ambos en la primera semana de la temporada 2025, por problemas físicos, son un claro ejemplo. La cercanía del Abierto de Australia ejerce una presión extra.
Algunos jugadores, como Carlos Alcaraz, campeón de cuatro Grand Slams, buscan estratégicamente un descanso. “Tuve una semana y media en la que no toqué la raqueta de tenis... Fue realmente útil desconectar un poco”, confiesa, revelando una escapada a las Maldivas, destino común entre los tenistas según sus redes sociales. Sin embargo, la brevedad del receso obliga a una rápida vuelta al entrenamiento y a la competencia.
Jasmine Paolini, subcampeona en Roland Garros y Wimbledon 2024, describe la situación: “Tomas un poco de descanso. Pero necesitas volver a la cancha y al gimnasio para prepararte para Australia… tienes que averiguar cómo programar las cosas”.
Ben Shelton, quien optó por saltarse las competencias de la primera semana para prepararse, resume la mentalidad de muchos: “Tengo seis semanas de descanso; no estoy realmente a tope en este momento”. Participar en exhibiciones, aunque genera ingresos adicionales, se percibe como menos desgastante que los torneos regulares. Aun así, la falta de tiempo de descanso durante gran parte del año sigue siendo un tema central.
Alexei Popyrin, quien sorprendió a Djokovic en el US Open del año pasado, lo explica con claridad: “Idealmente tendríamos un poco más de tiempo… No hay suficientes días para recuperarse. El calendario es simplemente tan agitado durante todo el año”.
La intensa preparación, la presión constante y las preocupaciones por lesiones plantean un dilema que se presenta año con año en el mundo del tenis profesional, donde la idea de un verdadero descanso parece una utopía.