La demanda, interpuesta en el Tribunal Testamentario del Condado de Travis en Austin, Texas, alega irregularidades en el proceso de sucesión del control del equipo tras el fallecimiento de Peter Seidler el 14 de noviembre de 2023 a los 63 años. Sheel argumenta que su difunto esposo deseaba que ella asumiera el control.
La demanda es contundente, acusando a Matthew y Robert de "incumplimientos fiduciarios de confianza, fraude, conversión y actos atroces de autopromoción". El punto crucial radica en la designación de John Seidler como la nueva persona de control del equipo, una decisión que Sheel busca frenar.
Matthew Seidler, quien fungió como ejecutor testamentario, respondió a las acusaciones a través de una carta publicada en el sitio web del Fideicomiso Peter Seidler. En ella, desmiente categóricamente las afirmaciones de Sheel, calificándolas de "completamente falsas" y asegurando una defensa enérgica. Según su versión, Peter Seidler dejó la designación de su sucesor en manos de un fideicomisario, estableciendo un orden de sucesión entre sus hermanos: Robert, Matthew y finalmente John. La renuncia de Robert en mayo de 2024 por motivos de salud familiar, según Matthew, ha sido "tristemente explotada" por Sheel.
El anuncio del 21 de diciembre, nombrando a John Seidler como la nueva persona de control, pendiente aún de la aprobación de las Grandes Ligas, añade más tensión a la situación. La carta de Matthew defiende la trayectoria de John, destacando su "historia de toda la vida de involucramiento con el béisbol y décadas de logros como fundador y operador de negocios exitosos". Además, niega rotundamente las especulaciones sobre una posible venta o traslado del equipo de San Diego.
La situación se complica aún más considerando que esta disputa legal coincide con el interés de los Padres por contratar al prometedor lanzador japonés Roki Sasaki. El futuro del equipo, tanto dentro como fuera del campo, parece estar inmerso en una incertidumbre que solo el tiempo podrá resolver. La familia Seidler, nietos del legendario propietario de los Dodgers, Walter O’Malley, se enfrenta a un desafío que trasciende lo deportivo, adentrándose en el terreno de los conflictos familiares y las disputas legales.