El ambiente en el estadio era electrizante, la tensión palpable en cada jugada. Pero todo cambió en el minuto 14, cuando un balón aéreo parecía dictar el curso del juego, pero terminó por cambiar el rumbo de la noche.
Fue entonces cuando Rodrigo Bentancur, el mediocampista uruguayo de los Spurs, sufrió una lesión que obligó a su inmediata retirada del campo de juego. El jugador, de 27 años, se desplomó al suelo luego de un intento de cabeceo a los seis minutos del partido, cerca del banderín de córner. La escena, cargada de tensión, paralizó el encuentro.
El silencio, quebró el rugir de la afición, sustituido por un preocupante murmullo. El cuerpo médico del Tottenham ingresó velozmente al campo, rodeando al jugador que permanecía tendido sobre el césped, boca abajo. Jugadores de ambos equipos, con gestos de seria preocupación, observaban la situación.
"La imagen era impactante", comentaron algunos aficionados en redes sociales, reflejando la incertidumbre que se apoderó del estadio. El gesto de aplausos por parte del público mientras Bentancur era retirado en camilla, demostró la solidaridad y la preocupación por el jugador, más allá de la rivalidad deportiva.
El partido, que iniciaba con un 0-0, continuó su curso, pero la imagen del uruguayo siendo retirado del campo permaneció en la retina de todos los presentes y espectadores. El reporte médico oficial sobre la gravedad de la lesión aún no se ha hecho público.
La situación evidenció la fragilidad del deporte de alto rendimiento y la importancia de la atención médica inmediata en este tipo de eventos. Más allá del resultado final del encuentro, la salud de Rodrigo Bentancur, quedó como el tema central de la noche.