Los favoritos se presentan con sus mejores armas, pero el espíritu competitivo no descansa en los nombres consagrados. Este año, un joven está marcando la diferencia.
En la primera ronda, un encuentro llamó la atención: el choque entre Stefanos Tsitsipas, subcampeón del 2023 y ubicado en el top 3 mundial, contra un joven talento en ascenso. La diferencia de experiencia y ranking parecía abrumadora, pero la cancha es un escenario donde los pronósticos se desvanecen con cada punto jugado.
El protagonista de esta historia es Alex Michelsen, un estadounidense de tan solo 20 años. Su nombre, hasta ahora, no resonaba con la misma fuerza que el de su oponente. Sin embargo, este lunes, Michelsen grabó su nombre en la historia del Abierto de Australia.
Con un marcador final de 7-5, 6-3, 2-6, 6-4, Michelsen logró una victoria que seguramente recordará por siempre. Su juego se caracterizó por la precisión y una notable valentía, incluso ante la presión que ejercía la figura de Tsitsipas. “Antes que nada, solo estaba tratando de mantenerme súper compuesto allí. Sabía que iba a ser una batalla al final”, confesó Michelsen tras el partido.
La clave del éxito de Michelsen no solo reside en su talento innato. Detrás de cada golpe ganador hay años de entrenamiento implacable, una dedicación que forjó junto a su madre, Sondra, una ex tenista universitaria. “Sí, golpeábamos un millón de pelotas desde la línea de fondo todos los días… no tendría ninguna posibilidad de estar aquí sin ella, así que gracias, mamá. Te amo”, expresó conmovido Alex durante la entrevista post partido.
Michelsen, actualmente ubicado en el puesto 42 del ranking mundial, ya había participado en el Abierto de Australia el año pasado, alcanzando la tercera ronda. Sin embargo, esta victoria sobre Tsitsipas representa un hito: su primer triunfo contra un jugador del top 20. Su juego desplegó una combinación de potencia y estrategia, reflejada en los 46 tiros ganadores contra 40 errores no forzados, además de 8 aces.
Más allá de las estadísticas, la victoria de Michelsen es un testimonio de perseverancia, disciplina y la importancia del apoyo familiar. Un joven que, con determinación y talento, está escribiendo su propia historia en el tenis profesional.