El exjefe de prensa admitió ante el tribunal haber redactado declaraciones de la jugadora Amanda Hermoso para una emisora local sin su consentimiento explícito para su difusión en medios. Este testimonio desveló el intenso control que Rubiales ejercía sobre la comunicación de la federación.Tres exfuncionarios de la RFEF, incluido el exentrenador de la selección femenina y el exdirector deportivo, enfrentan cargos por presionar a Hermoso para que emitiera un comunicado público a favor de Rubiales. La versión de la Fiscalía, Hermoso y la asociación de jugadores de España coincide: un claro intento de manipularla.La fiscalía solicita dos años y medio de prisión para Rubiales, una multa y la inhabilitación para trabajar como funcionario deportivo. Los otros acusados podrían enfrentar un año y medio de cárcel. El juicio continúa revelando la presión insoportable a la que fue sometida Hermoso para defender al expresidente, poniendo de manifiesto la prevalencia del sexismo en el deporte y otras áreas.