Caso Rubiales: Presiones, Coacciones y un Juicio Tenso
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Detalles que inicialmente parecieron menores, ahora se erigen como piezas clave de un rompecabezas jurídico que involucra a figuras destacadas del fútbol español.
En el centro de la tormenta, Jenni Hermoso, la estrella del fútbol femenino español, cuyo beso no consentido con Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), desencadenó una ola de indignación a nivel mundial. Pero este no es solo el relato de un beso; es la historia de presuntas presiones, coacciones y una red de influencias que se extienden más allá del terreno de juego.
Rafael Hermoso, hermano de la futbolista, declaró ante el juez que Jorge Vilda, exentrenador de la selección femenina, lo contactó para convencer a su hermana de grabar un video con Rubiales. “Palabras textuales me dijo ‘me manda el presi a ver si puedes decirle a tu hermana que salga en un vídeo con él para decir que el beso era consentido y quitándole toda la importancia’”, relató Rafael. La presión, según su testimonio, incluía insinuaciones sobre las consecuencias que podría enfrentar Jenni si no colaboraba.
No se encontraba solo en esta declaración. Misa Rodríguez, portera de la selección, corroboró la versión de los hechos. Describió cómo Jenni, visiblemente afectada tras el incidente en el avión de regreso de Australia, les contó sobre las presiones recibidas. “Jenni habló con Rubiales en el avión y llegó llorando diciendo que la había presionado”, afirmó Rodríguez. El relato coincide en la insistencia en minimizar la gravedad del incidente y en la angustia de la jugadora frente a la situación.
Además de las declaraciones de Rafael Hermoso y Misa Rodríguez, la investigación se centra en la presunta coacción ejercida por otros dos exmiembros de la RFEF. Rubiales, quien renunció a su cargo bajo presión y fue sancionado por la FIFA, niega las acusaciones y se declara víctima de una "cacería de brujas". La Fiscalía solicita una condena de dos años y medio de prisión para Rubiales, así como multas y la prohibición de ejercer cargos deportivos.
El juicio, que se espera que dure al menos diez días, incluye testimonios de otros personajes clave, como Luis de la Fuente, entrenador de la selección masculina. La atención del país, y del mundo, permanece fija en este caso que ha puesto en relieve la lucha contra el sexismo en el deporte y la importancia de proteger a las víctimas de acoso y abuso de poder.
La ausencia de Jenni Hermoso en la convocatoria inmediata posterior al Mundial, una decisión justificada por la nueva entrenadora Montse Tomé como medida de protección, añade otra capa de complejidad a esta historia que aún está lejos de concluir.