La intensidad en la cancha fue palpable, con jugadas que dejaron a más de uno con el aliento suspendido.
Hablamos del encuentro entre el AC Milan y el Empoli, un duelo que finalizó con una victoria para los Rossoneri por 2-0. La anotación inicial llegó gracias a un preciso cabezazo de Rafael Leão, un jugador que se ha consolidado como figura fundamental en el equipo. Sin embargo, la narrativa del partido daría un giro inesperado.
El segundo gol, el que sellaría el triunfo del Milan, llevó la firma de Santiago Giménez. Su actuación, justificando la inversión de 30 millones de euros (31 millones de dólares) más bonificaciones que el AC Milan desembolsó al Feyenoord, fue el tema de conversación en las redes. La jugada, digna de admiración, comenzó con un pase del estadounidense Christian Pulisic. Giménez, con una destreza admirable, realizó un recorte interior que dejó sentado a su marcador antes de definir con un zurdazo curvado desde la entrada del área.
La euforia del delantero mexicano fue evidente en un video posterior al partido, donde expresaba su alegría con un: “¡Vamos, Rossoneri, tres puntos importantes, y vamos por más, dale!”. Un mensaje corto, pero lleno de pasión y determinación que resuena con la afición.
El partido, sin embargo, no estuvo exento de polémica. Ambos equipos terminaron con diez jugadores. Fikayo Tomori, del Milan, recibió una segunda tarjeta amarilla a los 55 minutos. La ventaja numérica para el Empoli, sin embargo, fue efímera; diez minutos después, Luca Marianucci fue expulsado con roja directa.
Cabe destacar que este encuentro significó la consolidación de Giménez en el equipo, tras su debut a principios de semana con una asistencia en la victoria por 3-1 sobre la Roma en la Copa Italia. Su rápida adaptación y su impacto inmediato en el equipo son indicadores de su gran talento y potencial.