Juicio Beso Mundial Femenino: Tomé defiende exclusión de Hermoso
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La decisión de dejar fuera a Hermoso generó un sinfín de especulaciones, alimentando el ya de por sí complejo panorama judicial. El proceso involucra al expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, acusado de agresión sexual y coacción. También se encuentran imputados tres ex miembros de la federación, acusados de coacción por presuntamente presionar a Hermoso para minimizar el impacto del beso.
El testimonio de Tomé, ofrecido el lunes ante el juez, desmintió categóricamente que la exclusión de Hermoso fuera un castigo. “No fue un castigo,” afirmó Tomé en reiteradas ocasiones. Sus argumentos se centraron en la necesidad de proteger a la futbolista del intenso escrutinio mediático que rodeaba el caso. “Las razones por las que Jenni no vino a la primera convocatoria fueron deportivas y lo de proteger entra dentro de eso, por la situación que estábamos viviendo. Para protegerla de los medios,” explicó la entrenadora.
Esta versión contrasta con el testimonio del hermano de Hermoso, quien la semana pasada declaró que Jorge Vilda, exentrenador del equipo y uno de los acusados de coacción, intentó intimidar a Hermoso, sugiriendo que su futuro en el fútbol podría estar en peligro si se negaba a grabar un vídeo junto a Rubiales para restarle importancia al incidente.
El juicio, que se desarrolla en Madrid, ha escuchado también la declaración de Hermoso, quien el primer día del juicio, afirmó sentir “irrespeto” tras el beso de Rubiales, declarando que este acto “manchó uno de los días más felices de mi vida.” La Fiscalía, Hermoso y la asociación de jugadores solicitan dos años y medio de prisión para Rubiales, además de una multa de 50.000 euros y la prohibición de ejercer como funcionario deportivo. Para los otros tres acusados, se solicita una condena de un año y medio de prisión.
Entre los otros acusados de coacción se encuentran Albert Luque, ex director deportivo del equipo masculino, y Rubén Rivera, ex jefe de marketing. Se espera que Rubiales testifique este martes. Cabe recordar que Rubiales renunció a su cargo bajo presión tres semanas después del escándalo y fue sancionado por la FIFA por tres años. El caso continúa generando un gran debate en España sobre la prevalencia del sexismo en el deporte.