Caso Rubiales: Nuevas revelaciones judiciales
![like image](/assets/like.webp)
Se están analizando las acciones de varios implicados, buscando establecer la verdad tras el escándalo.
En el centro de la controversia se encuentra Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), acusado de agresión sexual y coerción. Su testimonio, donde reiteró el consentimiento de Jenni Hermoso para el beso, contrasta con la declaración de la propia jugadora, quien afirmó sentirse “faltada al respeto” y que el beso no fue consentido. Un experto en lectura labial incluso declaró haber escuchado a Rubiales preguntar: “¿Puedo darte un besito?”, añadiendo otra capa de complejidad al caso.
Jorge Vilda, ex seleccionador nacional femenino, declaró el miércoles ante el juez. Su testimonio se centró en una conversación que mantuvo con el hermano de Jenni Hermoso, Rafael Hermoso, a la que calificó como “una conversación de cinco minutos, hablamos un poco de fútbol y le pregunto si habían visto lo del beso y qué les parecía y lo tilda de anecdótico y algo sin importancia”. Vilda negó haber presionado a Hermoso, asegurando que Rubiales no le solicitó que lo hiciera. Sin embargo, Rafael Hermoso declaró que Vilda le pidió que convenciera a su hermana para grabar un video con Rubiales, incluso llegando a amenazarla con consecuencias negativas para su carrera si se negaba.
Además de Vilda, Albert Luque (director deportivo de la selección masculina) y Rubén Rivera (jefe de marketing de la RFEF) también declararon y negaron las acusaciones de coerción. La nueva entrenadora, Montse Tomé, testificó sobre la no convocatoria de Hermoso tras el Mundial, aclarando que la decisión fue “una decisión basada en criterios deportivos y para proteger a Hermoso del circo mediático provocado por el beso”.
Las acusaciones contra Rubiales incluyen una posible pena de dos años y medio de prisión, una multa de 50,000 euros y la prohibición de ejercer como funcionario deportivo. Los otros tres acusados enfrentan una posible condena de un año y medio de prisión. El caso, que ha paralizado el fútbol español y generado un debate social profundo sobre el consentimiento y el abuso de poder, continúa su curso en los juzgados, con cada testimonio aportando nuevas piezas al rompecabezas.
El proceso judicial continúa, con la espera de nuevas revelaciones que podrían determinar el futuro de los implicados y, sobre todo, la justicia por los hechos ocurridos.