Caso Rubiales: Sentencia inminente por agresión sexual
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En el centro de la polémica se encuentra Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), acusado de agresión sexual por el beso no consentido a Jenni Hermoso, la capitana de la selección española campeona. A él se suman otros tres ex empleados de la federación: Jorge Vilda (ex entrenador), Albert Luque (director deportivo) y Rubén Rivera (jefe de marketing), acusados de coacción por intentar minimizar el incidente.
La defensa de Rubiales, encabezada por la abogada Olga Tubau, insiste en la versión del consentimiento. “No concurre el ánimo sexual en Luis Rubiales”, afirmó Tubau en sus argumentos finales, solicitando la absolución para su cliente en ambos cargos. Se basan en el testimonio de un experto en lectura labial, quien asegura que Rubiales preguntó por un “besito”. Sin embargo, la fiscalía intenta desestimar este testimonio por la falta de credenciales del perito.
Por otro lado, el abogado de Hermoso, Ángel Chavarría, rechaza rotundamente la versión de la defensa. “No hay ninguna prueba que acredite que la señor Hermosa dio su consentimiento”, declaró enfáticamente Chavarría, señalando la jerarquía existente entre Rubiales y Hermoso como un factor crucial para determinar la falta de consentimiento. Añade que pedir consentimiento para besar a alguien jerárquicamente inferior es inaceptable.
La defensa, además, argumenta que las acciones para minimizar el incidente no constituyen coacción, ya que no hubo amenaza ni presión alguna sobre Hermoso. La acusación, por su parte, mantiene su postura: un beso no solicitado, en el contexto legal actual, se considera agresión sexual. Se espera que la sentencia se dicte la próxima semana.
La fiscalía solicita dos años y medio de prisión para Rubiales y un año y medio para los otros tres acusados. El caso ha generado un intenso debate social en España, replanteando las discusiones sobre el consentimiento y las consecuencias de los actos de poder en el ámbito deportivo y social. La magnitud del caso ha llevado a Rubiales a renunciar a su cargo y a ser suspendido por la FIFA, quien asegura haber sido víctima de una "cacería de brujas".
El veredicto del tribunal tendrá importantes implicaciones legales y sociales, marcando un precedente en la lucha contra la agresión sexual y la coacción en el ámbito deportivo y, posiblemente, más allá.