Tenistas demandan a ATP y WTA por monopolio: Lucha por la justicia económica

La Asociación de Jugadores Profesionales del Tenis (PTPA), cofundada por el reconocido Novak Djokovic y Vasek Pospisil en agosto de 2020, ha presentado una demanda antimonopolio en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Nueva York. Esta acción legal, que busca un juicio con jurado, apunta a las organizaciones que rigen el tenis profesional: las giras de la WTA y la ATP, la Federación Internacional de Tenis y la agencia de integridad del deporte.
La demanda alega que estas entidades forman un “cartel”, ejerciendo un control absoluto sobre los salarios y las condiciones laborales de los tenistas. Según la PTPA, esta estructura viola leyes estatales y federales, impidiendo una competencia justa y limitando los ingresos de los jugadores, tanto dentro como fuera de la cancha. “Durante demasiado tiempo, los jugadores han sido forzados a aceptar un sistema roto que ignora nuestro bienestar, subvalora nuestras contribuciones y nos deja sin una representación real,” declaró Pospisil en redes sociales.
La PTPA argumenta que los organismos que supervisan los cuatro torneos de Grand Slam —Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos, el Abierto de Francia y el Abierto de Australia— limitan los premios en dinero y restringen las oportunidades de ingresos adicionales para los jugadores. La organización asegura haber consultado con más de 250 jugadores, incluyendo una mayoría de los 20 mejores en los rankings de la WTA y la ATP, antes de tomar esta decisión.
Aunque Djokovic no figura como demandante, su apoyo a la iniciativa es explícito, dada su participación en el comité ejecutivo de la PTPA. David Cooper, portavoz de la organización, aclaró que se optó por que otros jugadores lideraran la demanda para demostrar que este movimiento trasciende a una sola figura.
El director ejecutivo de la PTPA, Ahmad Nassar, resumió la situación en un comunicado: “El tenis está roto… Hemos agotado todas las opciones de reforma a través del diálogo, y los organismos de gobierno no nos han dejado otra opción que buscar responsabilidad a través de los tribunales. Remediar estos fracasos sistémicos no se trata de interrumpir el tenis, se trata de salvarlo para las generaciones de jugadores y aficionados que vendrán.”
Las organizaciones demandadas aún no han emitido una respuesta oficial a la presentación de la demanda. El desarrollo de este caso judicial tendrá un impacto significativo en el futuro del tenis profesional y en la relación entre los jugadores y los organismos que rigen el deporte.