Ancelotti: nuevo DT de Brasil, una apuesta audaz

Samir Xaud, recién elegido presidente de la CBF, asume el cargo tras un proceso plagado de controversias legales que culminaron con la destitución de Ednaldo Rodrigues. Xaud, proveniente del estado de Roraima, enfrentó una candidatura sin oposición, a pesar de su escasa experiencia en la administración de grandes organismos futbolísticos. La notable ausencia de apoyo de los clubes de primera división en su elección generó cierto revuelo en el ámbito deportivo.
Pero la verdadera noticia que sacude al país es la llegada del entrenador italiano, Carlo Ancelotti. Su arribo, previsto para la noche del domingo, no contó con una recepción oficial en el aeropuerto internacional de Río, aunque algunos aficionados, visiblemente entusiasmados, ya se preparaban para la revolución que este estratega italiano promete. “No podemos confiar en Neymar, no podemos confiar en la CBF, pero Ancelotti sí nos trae esperanza”, afirmó Flávio Mileny, un aficionado en Río.
Ancelotti, quien se convierte en el primer entrenador extranjero en asumir el cargo a tiempo completo en Brasil en un siglo, será presentado oficialmente el lunes en una conferencia de prensa. En este evento, además de su presentación, se espera que revele la lista de convocados para los cruciales partidos clasificatorios para el Mundial contra Ecuador y Paraguay. La expectativa es alta; las anteriores gestiones interinas de Ramon Menezes y Fernando Diniz, así como el despido de Dorival Júnior tras la contundente derrota 4-1 ante Argentina, dejaron una profunda insatisfacción entre los aficionados.
Se especula que el contrato de Ancelotti se extenderá hasta el próximo Mundial. Antes de la conferencia, se reunirá con la directiva de la CBF para ultimar detalles. Incluso algunos aficionados, como Eliane Salieri, expresaron su entusiasmo, aunque hubieran preferido otro entrenador: “Hubiera preferido a Jorge Jesús… Pero este tipo Ancelotti es genial, lo ha ganado todo. Todos lo respetarán”. La llegada de Ancelotti, acompañado del empresario Diego Fernandes, uno de los negociadores de la CBF en esta operación, representa una apuesta audaz del fútbol brasileño, que busca con él revertir el panorama actual.
Xaud, en una declaración a la prensa, garantizó que Ancelotti “tendrá plena autonomía y estará protegido de cualquier posible situación externa”, una declaración que intenta minimizar los temores sobre las inestabilidades internas de la CBF. Rodrigues, por su parte, aceptó su destitución sin apelar la decisión judicial y deseó éxito a la nueva administración.