México, DF
El encanto angelical de Winona Ryderreapareció en las pantallas de La Mostracon “The Iceman” , cinta de gángsters que la actriz ha presentado fuera de concurso en La Mostra de Venecia en una tensa rueda de prensa en la que ha traslucido la fragilidad de una estrella con el brillo interrumpido.
La actriz, uno de los grandes talentos del cine de los años noventa gracias a títulos como “The Age Of Innocence” o “Edward Scissorhands” , vio truncada su carrera en el siglo XXI cuando fue descubierta robando en unos grandes almacenes de Beverly Hills, lo que alarmó sobre la estabilidad psicológica de quien había encandilado con su belleza natural y relajada a toda una generación.
Aunque hace dos años ya se la volvió a ver brevemente en la aclamada “Black Swan” en este mismo festival -con un papel psicótico que no ayudaba a pensar en su recuperación-, ha comparecido en el Lido, a modo de verdadero regreso, a propósito de “The Iceman” .
Mezclándose la posibilidad de que su regreso exhibiera su derrumbe y la fascinación por una sinceridad nerviosa inédita en un contexto plagado de lugares comunes, frases aprendidas y egos exhibicionistas, la actriz ha afirmado: “Ha llegado un momento en mi vida en el que mi prioridad es vivir bien. Solo haré las películas que me compensen dejar mi día a día de lado” .
“The Iceman” , filme de Ariel Vromen que sigue obedientemente los cánones del cine de gángsters, Ryder interpreta a Deborah, la mujer aparentemente inconsciente del verdadero trabajo de su marido, Richard Kuklinski, personaje real interpretado por Michael Shannon y uno de los más sangrientos sicarios de Estados Unidos, que fue detenido en 1986.
Además, Winona Ryder reconoceque con este papel, por primera vez y a sus 41 años, interpreta a una madre de familia.
“He tenido que acercarme a este personaje de manera distinta a como lo había hecho hasta ahora. Al final decidí no hacer investigación sobre el personaje, comentó.