Los Ángeles
El estado emocional del cantante alarmó a los ejecutivos que lo habían contratado para realizar una gira en 2009.
La estabilidad emocional del cantante Michael Jackson semanas antes de su muerte causó alarma entre ejecutivos de la firma responsable de su gira de reaparición en julio de 2009.
Así lo advierten 250 páginas de correos electrónicos obtenidos por “Los Angeles Times” y enviados entre directivos de la corporación AEG, responsable de la gira de Jackson, quien falleció en junio de ese año.
El llamado “Rey del Pop” se preparaba para una gira de 50 conciertos, con la que la que pretendía retornar y festejar a la vez su cumpleaños 50.
En uno de los correos se derivó por la condición de Jackson en una suite de un hotel en Londres, donde se anunciaría su gira de conciertos y en una rueda de prensa a la que el cantante llego 90 minutos tarde.
“El pánico entre uno de los ejecutivos y promotores, Randy Phillips era tremendo. La razón: Jackson se encontraba encerrado en su habitación borracho y deprimido y lo estoy ayudando a que esté sobrio” , escribió.
“MJ se encerró en su habitación. Tiene miedo a morir”, anotó Phillips en un correo electrónico a su jefe en el Anschutz Entertainment Group, la compañía de Los Ángeles.
Al otro lado del Atlántico, donde todavía era temprano por la mañana, Tim Leiweke, Presidente de AEG leyó el mensaje y disparó de nuevo en su BlackBerry: “¿Me estás tomando el pelo?”.
“Yo le gritaba tan fuerte que las paredes se cimbraban” , le dijo Phillips. “Es un desastre, emocionalmente está paralizado, lleno de odio hacia sí mismo” .
El paquete de correos electrónicos serán parte de las pruebas que presente el año próximo AEG, en dos nuevas demandas en las que aseguradoras piden a un juez anular las pólizas de 17 millones 500 mil dólares.
Los abogados de AEG, que ha negado las acusaciones, y que dijeron confiar en el médico personal de Jackson, aseguran que la mayoría de la correspondencia se produjo como descubrimiento del litigio en curso.
En este sentido, se defienden que los mensajes revisados por “The Times” estaban incompletos y fueron filtrados para representar a la compañía en una imagen negativa.