Este incidente no impidió que Timberlake se entregara por completo durante su presentación en el marco de su gira "Forget Tomorrow World Tour", la cual marca su regreso a los escenarios tras cinco años de ausencia.
En un gesto de agradecimiento hacia su fiel audiencia, el intérprete expresó: "Hemos compartido momentos buenos y difíciles juntos. A pesar de todo, aquí estamos, ustedes y yo".
Pese a los contratiempos legales, Justin Timberlake continúa en libertad sin fianza gracias a la posibilidad de continuar con su tour. Las acusaciones en su contra, surgidas en un tribunal de Staten Island, no han detenido su compromiso con la música y su público.
Las autoridades informaron que Timberlake fue avistado en estado de embriaguez al volante, desobedeciendo señales de tránsito y sin mantenerse en su carril designado. Su aspecto físico denotaba los efectos del alcohol, con ojos enrojecidos y aliento impregnado de licor, según reportes policiales.
A pesar de las adversidades, el artista se mostró reflexivo al afirmar: "Sé que a veces soy complicado, pero ustedes siguen estando aquí para mí".
Con una audiencia virtual programada para más adelante en Nueva York, Justin Timberlake regresa a los escenarios con renovada energía y firmeza en su propósito artístico.