Esposo de Kimberly La Más Preciosa genera polémica al regalarle un cocodrilo como mascota

Óscar Barajas y Kimberly La Más Preciosa han desatado una fuerte polémica tras adquirir un cocodrilo como mascota

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Oscar Barajas, esposo de la influencer Kimberly La Más Preciosa, ha generado un sinfín de críticas tras sorprender a su pareja con un regalo nada común: un cocodrilo como mascota. La polémica se desató cuando el video del obsequio se hizo viral en redes sociales, trayendo consigo una oleada de críticas por parte de seguidores y expertos en bienestar animal.

En el video, publicado en su canal de YouTube, Barajas justifica su decisión argumentando que Kimberly también adquiere mascotas que a él no le gustan:

Amigos, vamos a darle una sorpresa a Kimberly, quédense hasta el final del video. Va a estar chingonsísimo, no se despeguen de aquí. Como ustedes ya saben, me gustan mucho las mascotas, ahorita estoy obsesionado con los animales del agua, comenta Barajas al inicio del video.

En las redes sociales, usuarios condenaron la situación y la idea de tener un animal salvaje en un entorno doméstico. Críticos recalcaron que los cocodrilos son animales potencialmente peligrosos, y su permanencia en hogares no es apropiada ni segura, independientemente de la edad o tamaño del animal. Además, cuestionaron la legalidad y ética de mantener un cocodrilo, sugiriendo que este tipo de actos puede fomentar el tráfico ilegal de especies exóticas, una actividad muy condenada y combatida por ambientalistas.

Los comentarios en contra de la decisión de Barajas no se hicieron esperar. ¡Muy mal! Esos no son mascotas, solo fomentan el tráfico ilegal de animales”, ¿Y por qué la cinta en su boquita? Mejor no lo tengan. No son animales domésticos”, y Con tantos perros y gatos por adoptar, y deciden taparle la boca con adhesivo a un animal que debería estar libre”, son solo algunos ejemplos del descontento generalizado.

En medio del revuelo, Barajas confesó en un momento del video haber sentido remordimiento por su decisión y consideró devolver al cocodrilo, que le costó casi cinco mil pesos. Sin embargo, decidió seguir adelante con la sorpresa, que no fue bien recibida en un principio por Kimberly.

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