La nostalgia se respiraba en el ambiente. El director original, Burton, no dudó en reunir a su elenco estelar: Michael Keaton, la icónica Catherine O'Hara y Winona Ryder regresaron para revivir a los personajes que marcaron una generación.
La trama esta vez se centra en Lydia, ahora una madre que tiene que lidiar con los problemas de su hija adolescente, interpretada por la talentosa Jenna Ortega.
Durante la rueda de prensa previa al estreno, Burton confesó, con una sinceridad que sorprendió a todos, que la razón detrás de la secuela no era la ambición de un gran proyecto comercial, sino algo mucho más personal. "No buscaba hacer una secuela por dinero", declaró Burton, con el elenco a su lado. "Quería hacer esto por razones muy personales".
El director explicó que se había sentido desencantado con la industria del cine en los últimos años. "Beetlejuice Beetlejuice" fue el empujón que necesitaba para volver a enamorarse del proceso creativo, para volver a sentir la magia de la creación cinematográfica.