Las nominaciones habían caído como una bomba sobre Gomita y Karime, dejando a todos con la respiración suspendida. ¿Quién sería la próxima en despedirse del juego? La incertidumbre se apoderó de la casa.
Las horas se convertían en minutos, y los minutos en segundos. El aire se espesó con la expectativa. Nadie podía imaginar lo que sucedería. De pronto, el presentador hizo su aparición, la música se apagó y el silencio se hizo casi ensordecedor.
Con un rostro impasible, anunció el nombre de la eliminada. Gomita, la reina de la polémica, la que siempre se encontraba en el ojo del huracán, la que había cautivado a la audiencia con su peculiar estilo, era la que abandonaba la casa.
Un murmullo recorrió la sala, la incertidumbre se desvaneció y la realidad se hizo presente. Gomita, la reina del reality, se había ido. ¿Qué pasaría ahora? ¿Quién sería la próxima víctima del juego? ¿Se abrirían nuevas alianzas? Las preguntas se sucedían en un torbellino mientras las cámaras captaban cada momento, cada reacción. El misterio había desaparecido, pero un nuevo capítulo se abría ante los ojos de los televidentes.