Este paraíso, ubicado en Barcelona, perteneció a Shakira y Gerard Piqué, pero ahora se encuentra en medio de una batalla por su venta.
La historia de esta lujosa propiedad no es solo un simple intercambio comercial, sino que refleja la complejidad de la separación de la expareja. Aunque Shakira no figura en los papeles como dueña, tiene derecho al 50% de la propiedad debido a un acuerdo con Piqué. Desde que Shakira se mudó a Miami, la casa ha permanecido vacía, a excepción de las ocasionales visitas de Piqué, acompañado de su actual pareja, Clara Chía. Según el programa de espectáculos "El Gordo Y La Flaca", Shakira exige que la casa sea limpiada a fondo antes de cada visita.
La mansión se puso inicialmente a la venta por 15 millones de euros, cifra que luego se redujo a 12 millones. Sin embargo, hasta el momento no se ha recibido una oferta que satisfaga a los vendedores. Esto genera una presión adicional para Piqué, quien necesita el dinero para adquirir una nueva casa con Clara Chía.
La batalla por la venta de la casa en Barcelona es un reflejo de la complejidad que envuelve la separación de Shakira y Piqué, con un escenario lleno de emociones, demandas y decisiones que marcan un nuevo capítulo en sus vidas.